LA DONCELLA (THE HANDMAIDEN) PERVERSIÓN Y EROTISMO AL MEJOR ESTILO DE CHAN-WOOK PARK


La más reciente película del director coreano Chan-Wook Park, La Doncella, está catalogada como drama o thriller, sin embargo desde mi experiencia en la sala de cine les puedo augurar una montaña rusa de emociones donde habrá espacio para la risa, la admiración y el erotismo, sugeridos de manera magistral en cada uno de los tres actos que comprenden esta obra maestra.

La historia está ambientada en los años 30 y sucede, en su mayor parte, dentro de una mansión que mezcla la arquitectura inglesa y japonesa. En este lugar, que desde el principio causa gran impacto por las tomas aéreas y planos secuencias de excelente factura, el director se encarga de envolvernos todo el tiempo con singulares contrastes de opulencia y miseria, de recato y perversión, de lujuria y amor, destapando poco a poco las cartas ocultas de cada personaje de manera fascinante.


Lo más impactante es tal vez, la manera en que Chan-Wook Park logra dar vida a los relatos eróticos trasladando la abundante descripción y poesía de la literatura a la complejidad de la imagen lograda por una excepcional interpretación de los actores sin caer en lo meramente vulgar, a pesar de lo explícito de las escenas. A esto se le añade un ingrediente que seguro los seguidores del ánime japones sabrán apreciar, y es la particularidad de los gestos y cambios de voz que logran los actores, resaltando de manera burlona y con cierta exageración el carácter pervertido de los personajes. 

He de decir que pocas veces se tiene una experiencia colectiva tan intensa dentro de una sala de cine llena. Al encenderse las luces, pude constatar que eran muchos los rostros ruborizados y que la sensación de calor no era solo impresión mía; todos se sacudían sus camisas y cargaban sus abrigos en la mano después de entregarse a esta experiencia, al mismo tiempo excitante e incómoda, de casi dos horas y media.



Finalmente, debo decir que el trailer no se acerca en lo más mínimo a lo que realmente presenta la película y más bien puede crear falsas expectativas o hasta desalentar a un posible público que solo vislumbrará otra historia de época más, con el agravante de una banda sonora que no tiene nada que ver con el tono del filme. Sin embargo, aquí está, para que se antojen de la belleza de las imágenes.

 

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